En la vida, Baby, a veces te haces invisible ante la gente, y a veces pasas desapercibido, y todo ello sucede porque eres lo que proyectas. Gran parte del comportamiento de los demás no depende de ellos, sino de ti: el respeto, la admiración, el cariño, no van con tu ropa, ni con tu cochazo, ni con tu físico, ni con tu pelo. Hay apariencias que engañan, y la sabiduría consiste en ser mejor cada día, preparar tu persona tanto para el interior como para el exterior. Ser educado, respetuoso, amable, no se compra ni se retoca, se nace o no se nace, mejor dicho se tiene interés y voluntad en aprender, o no se tiene y uno se conforma o permanece pasivo. No serás admirable ante los ojos de quien te mira, si te miras tú y te crees superior. La envidia está ahí, e igualmente seas bueno o malo, mejor o peor, intentarán criticarte o derribarte. Pero recuerda que “lo cortés no quita lo valiente”, y que el mundo está sobradamente contaminado de tantos ombligos que se creen el centro del mismo. Y en este sentido también tienes que saber tener programado el “chip”.
Un blog donde Terminator nos da su particular visión de la vida. Es un blog creación de XAVIER VALDERAS
martes, 30 de julio de 2013
CONSEJO NÚMERO 86
En la vida, Baby, a veces te haces invisible ante la gente, y a veces pasas desapercibido, y todo ello sucede porque eres lo que proyectas. Gran parte del comportamiento de los demás no depende de ellos, sino de ti: el respeto, la admiración, el cariño, no van con tu ropa, ni con tu cochazo, ni con tu físico, ni con tu pelo. Hay apariencias que engañan, y la sabiduría consiste en ser mejor cada día, preparar tu persona tanto para el interior como para el exterior. Ser educado, respetuoso, amable, no se compra ni se retoca, se nace o no se nace, mejor dicho se tiene interés y voluntad en aprender, o no se tiene y uno se conforma o permanece pasivo. No serás admirable ante los ojos de quien te mira, si te miras tú y te crees superior. La envidia está ahí, e igualmente seas bueno o malo, mejor o peor, intentarán criticarte o derribarte. Pero recuerda que “lo cortés no quita lo valiente”, y que el mundo está sobradamente contaminado de tantos ombligos que se creen el centro del mismo. Y en este sentido también tienes que saber tener programado el “chip”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario