domingo, 26 de mayo de 2013

CONSEJO NÚMERO 80



En la vida, Baby, hay momentos en los que tienes que renunciar a algo por lo que has estado luchando muchos años. Que no te apene esa renuncia, si después de tantos años de sufrimiento ves que no hay solución, renuncia sin miedo a ello. No pienses que has malgastado tu vida en una batalla perdida. Piensa que te has liberado de un enfrentamiento que se estaba convirtiendo en interminable, y que ahora has recuperado tu vida para vivir de verdad.







 

CONSEJO NÚMERO 79



En la vida, Baby, muchas veces cometemos siempre el error de compararnos con los que más tienen, y nos sentimos frustrados. Nos tenemos que comparar con los que menos tienen, los que peor lo pasan, y entonces nos daremos cuenta que somos unos afortunados. Y así es como deberías de tener programado tu chip cada vez que te sintieras fracasado por algo.





 

CONSEJO NÚMERO 78



En la vida, Baby, hay gente que busca la inmortalidad. Los actos que realizamos son los que pueden permanecer en el tiempo, las personas desaparecen. Nuestras acciones son las inmortales, y por las que nos pueden recordar cuando ya no estemos. Por eso es importante que si queremos ser recordados, seamos capaces de hacer algo que valga la pena.








 

CONSEJO NÚMERO 77



En la vida, Baby, si los problemas te acosan y no ves la luz al final del camino, piensa que siempre puedes cambiar la ruta, pegar un giro y seguir caminando en otra dirección, y encontrar en este camino, una nueva solución. En este sentido tu chip ha de funcionar como un GPS que busca una ruta  alternativa cuando te has adentrado en una calle equivocada y sin salida. 







 

CONSEJO NÚMERO 76



En la vida, Baby, lo que no tenemos, lo deseamos. Lo que queremos tener, lo buscamos, y lo que hemos perdido lo echamos de menos. Tenemos que saborear lo que tenemos, luchar por lo que deseamos y olvidar lo que hemos perdido. Mirar siempre hacia delante, con la misma ilusión cada día. Así mucho mejor nos iría la vida, y en este sentido tienes que saber tener programado tu propio chip.





 

miércoles, 22 de mayo de 2013

CONSEJO NÚMERO 75



La vida, Baby, hay que saber vivirla. No hay vida sin filosofía, sin aventura, sin riesgos, sin libertad, sin besos y amores escondidos; sin torerías utópicas, sin sueños, ni proyectos; sin la razón de mi YO, como ser autónomo y único. No hay vida, sin Conciencia ni Ser social rebelde, sin objetivación de la realidad y exteriorización del hombre o de la mujer, mediante el trabajo y pensamientos ideológicos. No hay vida cuando eres un dócil esclavo de los demás y dependes de ellos para todo, cuando vives en función de un sólo folclore y haces de ella, una triste parranda improductiva; cuando te arrastras a los corruptos politicastros, que te imponen la mentira y te prostituyen. No hay vida cuando no tienes capacidad de lucha, de sacrificio; cuando idolatras bandidos humanos, que no valen un euro, pero lo tienen en cantidades. No hay vida, sin el arte de amar, sin grandeza espiritual solidaria y fraterna; sin estudio, sin libros, sin ideales; sin sentimientos ni virtudes. No hay vida si no te atreves a luchar para transformar el mundo, y resuelves ser un oportunista corrompido e indigno. No es difícil vivir la vida, pero el hombre es tan miserable, superficial, inhumano e irracional, que hace de la vida, un problema eterno, un océano de mierda insípida. Y en este sentido tienes que llevar programado tu propio chip y estar preparado para todo.





 

CONSEJO NÚMERO 74



La vida, Baby, no hace promesas sobre lo que te reserva el futuro. Debes buscar tus propios ideales y animarte a cumplirlos. La vida no te ofrece garantías sobre lo que tendrás. Pero te ofrece tiempo para decidir que buscas y arriesgarte a encontrarlo y a revelar algún secreto que encuentre en tu senda. Y en este sentido debes de programar tu chip.





 

CONSEJO NÚMERO 73



En la vida, Baby, todos somos peregrinos que avanzamos por las desconocidas tierras de este mundo, y lo mejor que hallamos en nuestra travesía, si es que tenemos la suerte de encontrarlo, es un amigo honesto.





 

CONSEJO NÚMERO 72



Carpem Diem, Baby, así es como hay que tomarse la vida. La vida es...






 

martes, 21 de mayo de 2013

CONSEJO NÚMERO 71



En la vida, Baby, la especie humana está sobrada de una estupidez infinita, y nunca sabes lo que te vas a encontrar en las relaciones. Si buscas amor, posiblemente encontrarás dolor. Si buscas amistad, posiblemente encontrarás desilusión. Si buscas ayuda, posiblemente encontrarás decepción. Si buscas felicidad, posiblemente encontrarás desilusión. Por tanto, no busques más, Baby. Pero si das tú sea amor, amistad, ayuda, felicidad o ilusión, quizás todo llegará, se te alegrará la vida y se agrandará tu corazón. La vida es incierta, y nunca se sabe cómo terminará. No obstante es válido aquel viejo refrán español de “haz bien y no mires a quien” y “cada cual recoge lo que siembra, y quien siembra tormentas, acaba recogiendo tempestades”. Y en este sentido deberías de tener programado el chip.






 

viernes, 17 de mayo de 2013

CONSEJO NÚMERO 70



En la vida, Baby, rodéate únicamente de gente que crea en ti y que ame tu luz y tu singularidad. Permítete solamente personas que te quieran, apoyen y acompañen en tu camino. Con las demás es estar perdiendo el tiempo. Y en ese sentido tienes que saber programarte tu propio chip.





 

jueves, 9 de mayo de 2013

CONSEJO NÚMERO 69


En la vida, Baby, recuerda que esas son las 5 LIBERTADES BÁSICAS que no puede tener un cyborg con el chip programado:

 1.- Libertad para SER LO QUE UNO ES AHORA, en vez de lo que fue, será o debería ser.


 2.- Libertad para SENTIR LO QUE SE SIENTE, en lugar de lo que se supone que debería sentir. 


3.- Libertad para DECIR LO QUE UNO SIENTE Y PIENSA, en vez de lo que se supone que debería sentir y pensar.


 4.- Libertad para CORRER RIESGOS POR LA PROPIA CUENTA, en lugar de elegir siempre lo que se considera más “seguro”.


 5.- Libertad para PEDIR LO QUE UNO QUIERE, en lugar de ponerse a esperar que alguien le dé permiso para hacerlo.


 Con lo cual, Baby, lo importante es que te sientas libre y satisfecho contigo mismo, cosa que no podemos hacer los cyborgs, ya que sólo actuamos según cómo nos hagáis programado el chip.