En la vida, Baby, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Hay quienes piensan que tienen todo el tiempo del mundo, pero la verdad es que no tenemos tiempo que perder en esta vida. Nadie sabe cuando podemos alcanzar lo que queríamos alcanzar, nadie sabe cuándo has de decir lo que necesitas decir. Hay que hacer las cosas en el presente mientras se pueda, ya que el mañana acostumbra a venir solo con sus propios e inesperados problemas, con lo cual cuanto menos postergamos, mejor despejado tendremos el camino. Y con esta configuración hay que tener programado el chip.
En la vida, Baby, aprendí que cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender, y que siempre hay que estar en acción y aprovechar las oportunidades que se nos presentan, porque si decides caminar por la calle del "después", acabarás por llega a la plaza de "nunca". Por eso el chip debe de estar programado para actuar en el presente y no dejarlo para mañana, o pasado mañana mientras ello sea posible.
En la vida, Baby, siempre tengo una pregunta que muchas veces me atormenta: ¿estoy loco yo, o los locos son los demás?
En la vida, Baby, llega un momento en el que la palabra
“diversión” no significa tan sólo ir de fiesta en fiesta, o de loca juerga en
juerga, volver a casa a las 5 de la mañana o pensar sólo en lo mismo.
“Divertirse” significa también compartir en casa una película de Terminator,
cenar en familia, contar cuentos a tus chavales antes de ir a dormir, aprovechar hacer esos abrazos y besos que no
tienen fin con esa mujer que tanto la quieres, tener la casa patitas arriba por
un día porque hoy quieres desconectar de todo, irte a la cama a medianoche
agotados pero felices después de tanta faena amorosa…. Porque para divertirte,
estar casado, ser padre o madre, no te cambia en absoluto, Baby. Sólo es
cuestión de cómo tengas el chip.
